Sunday, November 28, 2010

Chilean Economist Manfred Max-Neef


Chilean Economist Manfred Max-Neef on Barefoot Economics, Poverty and Why The U.S. is Becoming an "Underdeveloping Nation."
Democracy Now speaks with the acclaimed Chilean economist, Manfred Max-Neef. He won the Right Livelihood Award in 1983, two years after the publication of his book Outside Looking In: Experiences in Barefoot Economics. "Economists study and analyze poverty in their nice offices, have all the statistics, make all the models, and are convinced that they know everything that you can know about poverty. But they don’t understand poverty," Max-Neef says.

Saturday, November 27, 2010

Desafíos Globales - Miserias Locales


El País    
Extracto de entrevista con  Felipe González  
(Ex-Primer Ministro Español)

Liderazgo: Una de las características que me parecen fundamentales, y que además se entrena: la fortaleza emocional. No la inteligencia emocional de la que hablan los gringos, sino la capacidad para mantener la centralidad tanto cuando te va muy bien como cuando te va muy mal. Eso sí que es una característica del liderazgo. 
La Globalización: La globalización, incluida la del sector financiero, es la consecuencia de dos fenómenos: la caída del muro de Berlín, que escondía la amenaza y el freno al mercado. A eso tienes que añadir una revolución tecnológica sin precedentes. Se ha eliminado en la comunicación la barrera del tiempo y el espacio, eso es Internet. Esto revoluciona absolutamente el funcionamiento del sistema financiero porque tú puedes seguir los movimientos de la Bolsa de Shanghái en tiempo real. Yo he visto a estos jóvenes que están pegados al ordenador y que tienen una alarma que les avisa en Londres de lo que ocurre en Tokio a las cuatro de la mañana". 
Política: Yo solo conozco cuatro o seis políticos con cabeza global. Las elecciones no se ganan por cómo se afronten los desafíos globales, sino por las miserias locales. La democracia se ha convertido en mediocracia. En los dos sentidos: democracia mediática y mediocre. Personas que van a programas llamados del corazón, en los que confunden los asuntos de cama de no sé quién con un debate político serio, no me parece aceptable. Además, lo han exaltado porque han comentado: Se atreven a ir a programas que de verdad son populares. No lo entiendo. Es parte de la banalización de la política, aunque no seamos conscientes de ello. 
Naturaleza Humana:  Creo que la corrupción es inherente al funcionamiento del sistema, como lo es a la condición humana. En todos los sistemas, en todas las sociedades. El problema es cuánto nivel de transparencia y de eficiencia tienes para combatirla y disminuir sus efectos y su nivel. Siempre vas a estar en una tensión permanente en lucha contra la corrupción. Hay una clasificación internacional de quiénes son los más corruptos y los menos corruptos, más o menos adecuada, aunque se puede parecer en parte a la verdad. Pero no hay nadie exento de corrupción. 
Economía: No estamos prestando atención a la economía real, a la economía productiva. Las cosas se pueden resumir en que lo que llamamos el mundo occidental, con excepciones, se ha gastado lo que tiene que pagar durante los próximos 25 años. Estamos endeudados hasta los ojos mientras que Oriente ha ahorrado hasta las cachas. Me pide que me endeude y después me exige que me desendeude o me penaliza. Esto es lo incomprensible de la situación que estamos viviendo. Si se tuviera poder y decisión para regular el funcionamiento del sistema financiero, no volvería a ocurrir lo que ha ocurrido y devolverían el dinero público que se les ha entregado. 
El Mercado: El sistema no tiene marco regulatorio, está librado a su propia fuerza, sin una alternativa que lo contenga, y se confía en esa mierda de la mano invisible del mercado que lo convierte en un casino sin reglas. Es peor que el casino porque el casino tiene reglas.  En lugar de dictar tú la norma para que el mercado funcione, el mercado te impone la norma para sobrevivir (que, por cierto, es la ausencia de norma). Y eso es lo peor, porque el mercado sin reglas te pide hoy lo contrario de lo que te va a pedir mañana. O de lo que te pidieron ayer, que era que rescataras la mano invisible del mercado de la propia catástrofe que había generado. Esto es, que hagas intervencionismo del más descarado a costa del contribuyente o del ahorrador, para rescatar al mercado. Sitúate en la piel de Obama: debo poner primero setecientos mil millones, después ochocientos ochenta mil, total, dos billones de dólares solo para salir de esa catástrofe provocada por el sistema financiero sin reglas. Muy bien. Y una vez que pongo ese dinero, puro erario público, puro endeudamiento, y usted ya está rescatado, ahora me exige que "El sistema no tiene marco regulatorio, está librado a su propia fuerza, sin una alternativa que lo contenga, y se confía en esa mierda de la mano invisible del mercado que lo convierte en un casino sin reglas. Es peor que el casino porque el casino tiene reglas.

Saturday, November 6, 2010

El Cielo Protector

"The Sheltering Sky"
Original Pencil Drawing 2008
A. Barrientos

 Paul Bowles

La ciudad celebra el centenario del bohemio autor de 'El cielo protector'
 

MARGOT MOLINA - Tánger - 30/10/2010
  Hay ciudades que pugnan por sacudirse el polvo de sus recuerdos. Y sucede que en ocasiones la sombra de lo que fueron ensombrece lo que serán. Tánger, urbe que presume (frente a todos los pronósticos del mito) de poseer un futuro, se ve obligada de cuando en cuando a rememorar su pasado. Ayer fue uno de esos días. Por unas horas volvió a ser la ciudad internacional que resonaba en los anhelos de bohemios, beatniks, hippies tempraneros y otros especímenes que surcaron el siglo XX. El responsable era Paul Bowles, principal inoculador global del virus de Tánger.

El centenario del nacimiento del escritor estadounidense (Nueva York, 1910-Tánger, 1999) devolvió a la ciudad marroquí ese espíritu cosmopolita que tanto disfrutaron los Bowles (Paul y Jane), sí, pero también William S. Burroughs, Jimi Hendrix, Matisse o Fortuny. Algunos de sus viejos conocidos, como Pepe Carleton, Rachel Muyal o Tessa Codrington, asistieron el jueves a la inauguración de la exposición Los años dorados: Paul y Jane Bowles en Tánger en el Instituto Cervantes de esta ciudad.
La muestra se suma al recuerdo de la obra y la vida del autor de El cielo protector, que se instaló en la ciudad en 1947 y aquí vivió hasta su muerte. Fotografías inéditas tomadas por sus amigos se mezclan con las imágenes más conocidas de la pareja de escritores en las que aparecen junto a Truman Capote, Burroughs o Cecil Beaton. "Paul y Jane me abrieron un mundo nuevo. Ellos fueron para mí todo un descubrimiento y me uní a sus reuniones, que siempre eran nocturnas. Para Paul todo lo referido al Magreb era muy importante, descubrió esta región a finales de los años treinta", explica Pepe Carleton, de 85 años, el único español vivo del círculo tangerino de los Bowles. Era un adolescente cuando tuvo su epifanía de los Bowles, "nómadas de lujo", como los llama Alfredo Taján, escritor y director del Instituto Municipal del Libro de Málaga.
Carleton, enciclopedia viviente de ojos intensamente azules, es además uno de los protagonistas del documental Jane Bowles, último equipaje, del malagueño Jorge Agó, que se estrenó junto a un retrato que Miquel Barceló ha hecho de la escritora. "Es un documental, pero hay también una parte dramatizada en la que dos actores encarnan a la pareja. No existen, o no las conocemos, imágenes filmadas de ellos", explica el realizLa muestra se suma al recuerdo de la obra y la vida del autor de El cielo protector, que se instaló en la ciudad en 1947 y aquí vivió hasta su muerte. Fotografías inéditas tomadas por sus amigos se mezclan con las imágenes más conocidas de la pareja de escritores en las que aparecen junto a Truman Capote, Burroughs o Cecil Beaton. "Paul y Jane me abrieron un mundo nuevo. Ellos fueron para mí todo un descubrimiento y me uní a sus reuniones, que siempre eran nocturnas. Para Paul todo lo referido al Magreb era muy importante, descubrió esta región a finales de los años treinta", explica Pepe Carleton, de 85 años, el único español vivo del círculo tangerino de los Bowles. Era un adolescente cuando tuvo su epifanía de los Bowles, "nómadas de lujo", como los llama Alfredo Taján, escritor y director del Instituto Municipal del Libro de Málaga.
Carleton, enciclopedia viviente de ojos intensamente azules, es además uno de los protagonistas del documental Jane Bowles, último equipaje, del malagueño Jorge Agó, que se estrenó junto a un retrato que Miquel Barceló ha hecho de la escritora. "Es un documental, pero hay también una parte dramatizada en la que dos actores encarnan a la pareja. No existen, o no las conocemos, imágenes filmadas de ellos", explica el realizador.
Desde que Bernardo Bertolucci llevó al cine El cielo protector en 1989, la novela autobiográfica de Paul Bowles, el músico y escritor dejó de ser un existencialista exótico admirado por dos generaciones, la perdida y la beat, para convertirse en "una atracción turística", como él mismo reconoció en la revista malagueña Puerta Oscura en 1986. "Los americanos llegan a Tánger y, después de visitar el palacio del Sultán y las cuevas de Hércules, vienen a verme a mí. No son mala gente, personas educadas; están un rato aquí y se van. Nunca los vuelvo a ver".
"De cuantos homenajes se están celebrando este año, Málaga y Tánger son las ciudades que más se han ocupado del Bowles expandido, es decir de su lado académico y artístico; pero también del íntimo", asegura Taján. A Tánger, la ciudad donde durmió Hércules antes de encarar sus 12 trabajos, todos esos nómadas internacionales le imprimieron carácter. "Seguirá siendo siempre cosmopolita", dice convencida Rachel Muyal, ex directora de la librería tangerina Des Colonnes y una de las amigas del escritor. El mismo que dejó dicho: "Tánger es la ciudad de un sueño, nunca le diré adiós".

Desde que Bernardo Bertolucci llevó al cine El cielo protector en 1989, la novela autobiográfica de Paul Bowles, el músico y escritor dejó de ser un existencialista exótico admirado por dos generaciones, la perdida y la beat, para convertirse en "una atracción turística", como él mismo reconoció en la revista malagueña Puerta Oscura en 1986. "Los americanos llegan a Tánger y, después de visitar el palacio del Sultán y las cuevas de Hércules, vienen a verme a mí. No son mala gente, personas educadas; están un rato aquí y se van. Nunca los vuelvo a ver".
"De cuantos homenajes se están celebrando este año, Málaga y Tánger son las ciudades que más se han ocupado del Bowles expandido, es decir de su lado académico y artístico; pero también del íntimo", asegura Taján. A Tánger, la ciudad donde durmió Hércules antes de encarar sus 12 trabajos, todos esos nómadas internacionales le imprimieron carácter. "Seguirá siendo siempre cosmopolita", dice convencida Rachel Muyal, ex directora de la librería tangerina Des Colonnes y una de las amigas del escritor. El mismo que dejó dicho: "Tánger es la ciudad de un sueño, nunca le diré adiós".