IMMIGRATION
Welcome to Philippines!
Welcome to Philippines!
Al pasar por la aduana hay una gran aglomeración de gente. La primera impresión que tenemos, es que de allí no saldremos nunca. Para nuestra suerte esto se resuelve pronto y la espera no es tan larga como pensábamos. Lo primero que el agente de aduana me dice, al ver mi pasaporte de origen. -Veamos… ¿ Cuando días le podemos dar de visa? -¡Son 21 días! Le contesto rápidamente. Luego de buscar en un viejo y gastado cuadernillo azul, me dice. -Tienes toda la razón, has hecho tus tareas- Luego procede a estampar mi pasaporte. -¡MABUHAY! Welcome to Philippines, Mr. Barrientos- Los trámites de aduana solo tardaron como una hora. La espera no fue larga, si consideramos el número de gente que había llegado al mismo tiempo que nosotros. De allí nos fuimos por nuestro equipaje, que ya nos estaban esperando. La segunda batalla fue liberada a la salida del aeropuerto, mientras esperabamos que nuestro anfitrión nos pasara recogiendo.
Saliendo del Aeropuerto
La gete se aglomera nuevamente a la salida del aeropuerto, esperando por el transporte que los llevara a su destino final. Aquí tampoco hay un orden aparente. No solo hay una gran aglomeración de gente, hace un gran calor, mucha humedad y un aire pesado que no tiene intenciónes de circular. Lentamente los vehículos que están entrando al aeropuerto se tratan de alinear para recoger pasajeros, pero como no hay ninguna guía, este trámite es bastante lento. Por fin escuchamos la voz de nuestro anfitrión que nos esta llamando desde un furgón. Llegamos al aeropuerto en Manila, como eso de las 10:20 de la noche, pero de allí para llegar al lugar donde nos hospedaríamos, nos dieron la 1:30 AM. Curiosamente la casa de nuestro anfitrión, solo estaba a 15 minutos del aeropuerto. Al llegar a casa esa noche rápidamente me duche para refrescarme y poder dormir. Al día siguiente nos esperaba un intenso itinerario y muy temprano nos juntaríamos con el resto del grupo, en algún lugar de Manila. A pesar del gran calor y el ruido constante de un gran ventilador en mi cuarto, esa noche me dormí tan pronto como puse mi cabeza en la almohada.
2 comments:
Que bueno que llegaron bien y que buena experiencia para todos.
Mg.
aquí leyendo la primera parte de las aventuras orientales..
se llega a sentir el calor humedo..
a ver si puedo aquí seguir el paso sin desfasarme demasiado...
ig.
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